sábado, 29 de marzo de 2008

I´m Not There B.S.O. Bob Dylan.



Desde que en los años 90 se encajó el sombrero de cowboy, la personalidad de Bob Dylan parecía haber quedado algo fijada. El bardo que iba por el mundo desmintiéndose a sí mismo parecía algo más calmado. Vuelven los viejos tiempos con gente nueva. La película “I´m Not There” plantea un retorno al desasosiego. A las órdenes del director Todd Haynes, unos cuantos actores y actrices interpretan diversas etapas de la vida del rodante Dylan.

Las licencias poéticas -por llamarlo de alguna manera- hacen gala de un atrevimiento pintoresco. Un chaval negro interpreta al supuesto Dylan juvenilmente vagabundo. En sus extraordinario libro de memorias “Crónicas”, esta leyenda del Dylan trotamundos y guitarra en ristre no aparece por ninguna parte. Cate Blanchett encarna con atrevimiento al andrógino del rock sicodélico de “Blonde On Blonde”. Y Richard Gere se pone en el pellejo del sexagenario Bob.

Este tipo de rocambolescas mutaciones, con mayor o menor fortuna, suceden por igual en la música. Músicos jóvenes y viejos, de los estilos más variados, dan vida a 34 canciones en esta inmersión en el repertorio dylaniano de los años 60 y 70, fundamentalmente. El tema que da título al álbum aparece en dos versiones: una inédita grabada por el propio Dylan en sus tiempos con The Band y el “milagroso” hallazgo “Basement Tapes”, y otra realizada para la presente ocasión por Sonic Youth.

Dos jóvenes cantantes, con perfiles muy diversos y nada ásperos, hacen suyos dos temas bandera del rock sicodélico. La voz “mainstream” de Cat Power da cuenta de “Stuck Inside Of Mobile With The Menphis Blues Again”, mientras que la sensual Charlotte Gainsbourg hace zalamerías en “Just Like A Woman”.

La lista de veteranos es la que sale mejor parada. Y no solo por la experiencia y la perspectiva, también las facultades y el mayor grado de creatividad. La implicación es importante en las recreaciones de Richie Heavens (Tombstone Blues”), Roger McGuinn (“One More Cup Of Coffee”), Willie Nelson (“Señor.Tales Of Yankee Power”) Ramblin´ Jack Elliott (“Just Like A Tombstone Blues”), Los Lobos (“Billy 1”) y Eddie Vedder (“All Along The Watchtower”).

Calexico –magnífico exponente del género de géneros llamado “americana”- es grupo soporte en algunas tomas especialmente mimadas. Otra banda, ésta creada para acompañar el proyecto, es The Million Dollar Bashers, donde destacan el acorazado bajista Tony Garnier y un teclista ocurrente que suele moverse por la escena del jazz, John Medeski.

La cantidad de buenas canciones es impresionante, aunque descoloca la mirada de algunos de los artistas elegidos. Dos que salen muy bien parados son Anthony & The Johnsons (Knockin´On Heaven´s Door”) y Jack Johnson (Mama, You´ve Been On My mind...”) Un proyecto bastante loco. Habrá que ver la película.


El artista oculto
Bob Dylan dio la campanada cantando alto y claro algunas verdades de su tiempo a principios de los 60. Inmediatamente se escapó del venerado púlpito que se había creado dentro del folk. Se convirtió en un tipo hermético. De la canción protesta pasó a poner las calles sicodélicas de todo lo que podía ofrecer el imaginario rock. Una mañana se levantó country y otra desafiantemente cristiano. Detrás de un sinfín de máscaras queda un artista que ha hecho de la contradicción su camino. De su obra, un territorio siempre virgen y destripable.

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martes, 18 de marzo de 2008

Zaplana. El brazo incorrupto del PP



Entrevista a Alfredo Grimaldos, autor de Zaplana. El brazo incorrupto del PP:
“He llegado a la conclusión de que este sistema está completamente podrido”


Pascual Serrano
Mundo Obrero



El Corte Inglés lo retiró de sus estanterías, el Circulo de Bellas Artes no aceptó que se presentará en sus instalaciones, CNN + suspende a última hora una invitación al autor. Pero están a punto de venderse ya quince mil ejemplares del libro Zaplana. El brazo incorrupto del PP, de Alfredo Grimaldos (Foca), una cifra nada fácil tratándose de un ensayo.


Y es que estamos ante un trabajo fruto de un año de investigación entre Madrid, Benidorm, Alicante, Valencia e, incluso, Cartagena, donde nació Zaplana y de donde es originaria su familia. Grimaldos ha reconstruido la trayectoria desde que era un estudiante de Derecho con un expediente poco modélico. Después, cómo se casó con la hija de uno de los magnates hosteleros de Benidorm, Miguel Barceló, y, a partir de ahí, comenzó su ascenso político, primero alcalde de Benidorm, después ministro de Trabajo con Aznar y hoy portavoz del Partido Popular,. El resultado es una antología del latrocinio y la desvergüenza, el ejemplo vivo de un sistema político, judicial y mediático podrido, como bien dice el autor. Cómo cambiarlo es otro cantar, Grimaldos ya ha logrado mucho con sacarlo a la luz.



Sin duda el relato de tropelías y corrupción que se desvela en tu libro es sorprendente. ¿Imaginabas algo así cuando empezaste a investigar el tema?


Estaba claro, desde el principio, que éste era uno de los personajes menos recomendables del actual panorama político. Precisamente por eso decidimos hacer un libro sobre él. Es la quintaesencia de la podredumbre de este sistema, un individuo sin ideología, que sólo busca el enriquecimiento personal y el poder. Ya lo advertía él mismo, al principio de su carrera, en las cintas del Caso Naseiro. No tiene nada que ver, por ejemplo, con un ultraderechista clerical clásico, como Acebes. Si Zaplana hubiera caído en las filas del PSOE, podría haber sido un Luis Roldán o un Rafael Vera.


¿Ha habido alguna reacción por parte del protagonista o de su partido?


Oficialmente, ninguna. Tampoco he tenido noticias, de momento, por vía judicial. Sí tenemos constancia de que Zaplana ha movido todos sus tentáculos para evitar que el libro tuviese eco en los medios de comunicación. Obviamente, la devolución de los ejemplares por parte de El Corte Inglés es una consecuencia de esa presión. Por otra parte, no hemos podido presentar el libro en el Círculo de Bellas Artes, donde se hacen todas las presentaciones de la editorial FOCA. En esta ocasión, por primera vez en la historia, responsables del Círculo dijeron que no era recomendable hablar de esta obra allí.


¿Crees que es un hecho aislado en la política española? ¿Tiene parangón en otros políticos u otros partidos?


Nada más empezar su carrera política, Zaplana, con poco más de treinta años, ya dice, en las cintas del Caso Naseiro, que necesita mucho dinero para vivir y que se quiere hacer rico, mientras trapichea con la recalificación de un solar para comprarse un Opel Vectra con su mordida en esa operación. Después, accede a la alcaldía de Benidorm sin ganar las elecciones correspondientes, comprando a una concejala tránsfuga del PSOE. Allí comete todo tipo de irregularidades, pero eso le permite llegar a la Generalitat, donde las operaciones turbias con dinero público se incrementan con muchos ceros. A pesar de que muchos de sus más íntimos están imputados en hechos delictivos y de que a él le salpica por todas partes la sombra de la corrupción, se convierte en ministro de Aznar... Todo esto es consecuencia de un sistema político sobre el que los ciudadanos no tienen el más mínimo control. Zaplana forma parte de una casta que legisla en su propio beneficio. No hay que olvidar que es íntimo amigo de Pérez Rubalcaba, a pesar de los sainetes que ambos montan en el Congreso. Y también de Bono, con quien comparte el cariño y los favores de un individuo como El Pocero.


¿Piensas que desde el sistema judicial, la oposición política y los medios de comunicación se ha hecho todo el esfuerzo para denunciar, investigar o pedir la aclaración de todo lo que relatas en el libro?


La Justicia está para perseguir a los pobres y a los insumisos. Ni los amigos del Rey, ni los banqueros, ni los políticos van a la cárcel. Los procedimientos judiciales contra los personajes poderosos se eternizan y una legión de abogados de renombre se encarga de embarullar estos asuntos. Por otra parte, son muy pocos los jueces que quieren complicarse la vida. Sólo hay que ver el caso de uno de los antiguos aliados de Zaplana, Carlos Fabra, imputado en un multimillonario fraude a Hacienda. Ya son ocho los jueces que han participado en la instrucción del asunto, y todos ellos huyen de Castellón, donde Fabra es el todopoderoso cacique local.


¿Qué le dirías a quienes sacan como conclusión que la política es así de miserable y que está llena de individuos que sólo buscan enriquecerse con ella?


Que tienen toda la razón del mundo. Este sistema está completamente podrido. Hay mucha mayor cercanía entre los políticos profesionales del PSOE y los del PP que entre éstos y sus votantes respectivos. Ellos no se muerden, vociferan mucho, pero no están dispuestos a permitir que haya la menor transparencia. La podredumbre de uno se tapa con un dossier sobre las corruptelas del otro. La Transición fue una gran mentira y una absoluta estafa. No hubo ruptura democrática y se montó un tinglado que sirve para que los ciudadanos estén cada día más desinformados y con menor capacidad de decisión sobre cualquier cosa.


¿Entonces, según tú, no tiene ninguna opción para rebelarse el ciudadano? ¿Quizás otros partidos? ¿No votar?


La pregunta es difícil. No hay fórmulas mágicas y tampoco es cuestión de dar consejos a nadie. Yo, desde luego, no soy nada aficionado a las urnas, tal como está montado aquí el asunto. He utilizado la papeleta muy pocas veces. La primera vez que tuve ocasión de hacerlo –no tenía edad para votar o abstenerme en 1977- fue en el referéndum de 1978, y voté “no” a la constitución monárquica. Pienso que lo fundamental para la izquierda es volver a intentar construir un movimiento cívico organizado, como lo había al final del franquismo, pero para eso hay que pelear también contra las burocracias sindicales y de todo tipo. Las estructuras políticas y sociales de izquierda, bastante sólidas, que existían durante la Transición fueron liquidadas desde arriba, para limitar la participación del ciudadano a un simple voto cada cuatro años. Además, todo el sistema –circunscripciones electorales, Ley D’Hont, listas cerradas...- está concebido para institucionalizar un bipartidismo en el que se reparten los papeles de policía bueno y malo. Cuando puede más el miedo que el asco, parte de la abstención se convierte en votos del PSOE y ganan las elecciones personajes como González o Zapatero. E Izquierda Unida se pone a la cola, con muy poca autonomía. Y ¿qué hace el PSOE? Es decir, la derecha no franquista: poner en funcionamiento el GAL, aumentar la financiación pública del nacionalcatolicismo, liquidar la radiotelevisión pública... y desarrollar la misma política económica que podrían en práctica los otros. Pienso que hay que trabajar para intentar que exista un pensamiento más crítico y mayor participación popular al margen de las instituciones.


¿Cuál puede ser la razón para que el PP siga considerando a Zaplana un valor político a tener en cuenta?


A través del llamado Clan de Valladolid, estuvo muy cerca de Aznar, que todavía continúa proyectando su siniestra sombra sobre el PP. Bendecidos por Aznar, Acebes y Zaplana se convirtieron en los portavoces de la “teoría de la conspiración”, en el caso del 11-M, y Rajoy no fue capaz de librarse de ellos, a pesar de que hay un amplio sector de la cúpula del partido que no los soporta. Sobre todo a Zaplana. Si el PP pierde las próximas elecciones generales, Rajoy, y con él Zaplana y Acebes, quedarán fuera de combate. Zaplana tiene ya un capitalito almacenado, como para no tener que trabajar más, pero a este tipo de personajes les cuesta mucho asimilar, cuando llega el momento, que se han quedado sin poder.


¿Qué falla en el sistema político español para que esto suceda?


Los individuos como Zaplana surgen y medran en el contexto de una sociedad desinformada y acrítica. Su salto a la Generalitat lo dio en la época del culto a los triunfadores que propició el felipismo, cuando el propio Mario Conde se convertía en doctor honoris causa de la mano del Rey. Tanto en el ámbito político como en el económico, el resplandor del éxito tapa las sospechas de podredumbre, por más fundamento que tengan. Los grandes medios de comunicación se dedican a intoxicar y a silenciar, en sintonía con los distintos clanes de cada partido y con los grandes intereses económicos. Mientras hay votantes acalorados que discuten en los bares sobre si es mejor el PP o el PSOE, un sector de este partido se alía con un grupo de presión del otro para tumbar a uno que estorba de cualquiera de las dos organizaciones. Los partidos son estructuras cerradas sin la más mínima democracia interna. Máquina de mentir. Y al que se sale del sistema lo silencian o lo fulminan.



Como has comentado antes, se ha denunciado que tu libro había sido retirado de El Corte Inglés. ¿Qué más sabes de eso? Ningún periódico se ha hecho eco de esa retirada. ¿Cómo lo interpretas?


En efecto, el libro se retiró, repentinamente, de todos los centros de El Corte Inglés. Delante, incluso, de los clientes, sin esperar a que se acabara la jornada laboral. Parece que la orden llegó desde las alturas y fue fulminante. Después de esto, los primeros días, cuando ibas a pedir el libro, en cada sitio te decían una cosa. Había dependientes que contestaban: pero si estaba aquí, y se estaba vendiendo bien. Otros, más avisados, decían que se había agotado y, además, no se podía pedir. Después, tras la traca que se lió en internet , hicieron el paripé de pedir unos pocos ejemplares. Y ahora, resulta que se puede encontrar en algunos centros, mientras en otros te siguen contando que está agotado en la editorial. Que yo sepa, de los grandes diarios “comerciales”, por decirlo de alguna manera, sólo se hizo eco de esta historia el Levante, de Valencia, hablando, sin precisar el nombre, de “un centro comercial”. Las apabullantes cifras de publicidad que maneja El Corte Inglés tapan casi todas las bocas.


¿Has percibido algún otro boicot o censura al libro?


No sólo he sufrido censura por la parte zaplanista. También me han vetado las vírgenes vestales de la libertad de información, el imperio Polanco. José María Calleja me invitó a participar en su programa “Cara a cara”, de CNN +, y unas horas antes de que viniera un vehículo a recogerme, me llamó la productora, con voz temblorosa para contarme una milonga: que se había “caído” el otro participante, ya no daba tiempo para encontrar un sustituto y se suspendía la grabación. Pero el programa se hizo, con el que iba a ser mi contertulio, que no se había caído de ningún sitio, y con uno nuevo. Al parecer, alguien llamó desde la dirección general de la empresa para decir que yo no podía participar en ningún medio del grupo, por haber escrito sobre Polanco. No sé a qué se referiría. Posiblemente a que en mi libro “La sombra de Franco en la Transición”, recordaba que Rodolfo Martín Villa era ministro del Interior y controlaba todas las tramas fascistas cuando un comando ultraderechista puso una bomba en el diario El País y asesinó a uno de sus trabajadores. Por una paradoja siniestra, Martín Villa es ahora presidente de Sogecable.

O el veto puede estar relacionado con algo que publiqué en el libro “La CIA en España”. Por ejemplo, que cuando Polanco pasó a formar parte de la Comisión Trilateral, lo primero que hizo fue llamar a Joaquín Estefanía, autor del libro “La Trilateral en España” y nombrarle jefe de economía de El País. Estefanía, antiguo maoísta que llegaría a ser director del diario, pidió a su editor, Ramón Akal, que retirara el libro de la circulación, sin conseguirlo.


Han sugerido que el libro es un encargo, se sobreentiende que desde el partido socialista, ¿Qué dices a eso?


Que es absurdo. Y ni siquiera creo que les haya gustado mucho a los profesionales del PSOE. El libro es un proyecto que surge de la propia editorial FOCA, porque consideramos que Zaplana representa todo lo menos recomendable y lo más amoral del sistema político podrido que sufrimos. Y en las páginas del libro aparece, por ejemplo, José Bono, de forma muy poco luminosa. Conseguí hablar con algunos políticos del PSOE, a título individual, como también lo hice con antizaplanistas del PP y con antiguos zaplanistas valencianos hoy pasados a las filas de Camps. Un libro como éste, escrito desde fuera del enjuague institucional, molesta o todos los que se benefician del tinglado político.


¿Cuál de todos los escándalos te ha parecido más impresionante o te parece más destacable?


En este caso, es difícil hacer un ranking de la infamia y la sinvergonzonería. Terra Mítica es un monumento al saqueo del dinero público, pero hay muchos otros episodios elocuentes, aunque la cuantía de la rapiña sea menor. Los detalles que muestran la personalidad de nuevo rico de Zaplana resultan muy jugosos. Por ejemplo, eso de comprarse un piso de quinientos metros cuadrados en el madrileño Paseo de la Castellana, gracias a una hipoteca de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, encabezada por personajes que él nombró a dedo cuando era presidente de la Generalitat. La letra mensual, de más de 8.000 euros, es superior a su antiguo salario de ministro y al de jefe del grupo parlamentario de la oposición. Si a eso le sumas trajes de diseño exclusivo, a unos cuantos miles de euros la tirada, asistente personal, un Porsche Cayenne de 120.000 euros para su hija pequeña... El reloj que enseña en la portada del libro es un Hublot suizo de 18.000 euros. Y tiene más en su colección.

www.pascualserrano.net

sábado, 15 de marzo de 2008

psicodelia sexagenaria. The Unfairground. Kevin Ayers



Psicodelia, esa vieja amiga. Kevin Ayers (Kent, 1946) apareció en plena eclosión de la psicodelia británica en la segunda mitad de los años 60. Ese pop psicodélico tuvo un especial punto de fijación con las ferias, los circos, los parques de atracciones. Ese enlace del pop con la música de variedades por la vía de la imaginación es una clara seña de identidad en Beatles, Rolling Stones, Kinks, The Who… Con su particular perfil de elegante dandy, Kevin Ayers nunca ha dejado de ser un tipo bastante psicodélico.

En las preciosistas canciones de “The Unfairground” invita al pasen y vean de la invención. Década y media sin grabar, emigrado de su refugio mallorquín en Dejá al sur de Francia, Kevin regresa pletórico, tranquilo, jugueteando en su mundo de atracciones. Hay algo de homenaje a este caballero de la inteligencia pop. Un cuantos grupos significativos de la escena actual se apuntan a la cabalgata: Teenage Fanclub, The Ladysbug Transistor, Euros Childs, Neutral Milk Hotel, Architecture In Helsinki… Otros amigotes son Phil Manzanera, Bridget St. John y Robbie McIntosh. Un gran disco del sexagenario Dr. Dream.

Artista
Fundó el grupo Soft Machine con David Allen, Robert Wyatt y Mike Ratledge. Figura emergente de la psicodelia de los 60 con Syd Barrett, Brian Eno, John Cale, Zoot Money, Steve Hillage, Lol Coxhill, Mike Oldfield… “1 June 1974”, concierto, disco yobra maestra con Nico, Eno y John Cale. Una personalidad creativa a contrapelo de modas y otras servidumbres comerciales.


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lunes, 10 de marzo de 2008

eurovisión a la española, caspa explícita


Lenin refutado. Se demuestra la falsedad de su máxima más irrefutable: “Las masas también se equivocan”. Eurovisión es un atorrante mundo extraterrestre, un concepto de europeidad laxante, una palabra malformada por los hechos diferenciales del Viejo Continente. Nunca ha representado Eurovisión algún valor ligado a la modernidad, ni siquiera cuando el “La, la, la” le puso minifalda a la España de Franco. Metidos en este laberinto, no da lo mismo blanco que tinto. Que gane la caspa explícita parece lo menos enfermizo. “Baila el Chiki-Chiki” estaba programado para ganar. Ganó un peculiar sentido del humor. Ganó una broma pesada, pero broma. Esto es lo que pasa por dejar que el personal vote libremente con un teléfono. El gentil notario, deslumbrado por la Carrá, pasó de explicar eso tan enrevesado del 20 y el 80 por ciento de las votaciones. Mejor.

Raffaella Carrá condujo la pesada ceremonia. Como en todo programa que va a la conquista del gran público, el discurrir tiene que ser largo, reiterativo y hueco. Nadie nos salvó de “Salvemos Eurovisión”. Mala pasada para la memoria histórica. Trajeron del más allá a José Luis Uribarri, ese ente que hasta bailó muy serio “explota-explótame-expló”. Dijo Uribarri, todo un profesional de la convicción, que el grupo La Casa Azul representaba el “modernismo”. ¡Qué extravío!

Pero quizá tenga una perversa razón el trasnochado Uribarri, quizá el “modernismo” eurovisivo sea esta estupidez de la revolución sexual pilotada por el mismo talento que compuso “Amo a Laura”. La España eurovisiva tiene aspectos muy enigmáticos. De haber atendido a la tradición canónica, la torrefacta balada con bramidos de Coral debió quedar en primer puesto. No fue así. En el planeta friki, ganó la conspiración de Buenafuente. “Ay, Macarena” y “Aserejé” ya tienen otro hermanito. El verano está a la vuelta de esquina.

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sábado, 8 de marzo de 2008

Song of America. Old Crow Medicine Show



Una bandera de los Estados Unidos, vieja y ajada, está en la portada de este triple álbum. 50 piezas que nos acercan a la historia de la canción popular USA. Miradas realistas, sentimientos nada prepotentes ni imperiales. Canciones del folklore anónimo o de autor, de un país cuya música acompaña a las verdades de su historia, un periplo estructurado en tres volúmenes. “Red 1492-1860), desde el descubrimiento hasta la Guerra Civil. “White 1861-1945), hasta el final de Segunda Guerra Mundial. “Blue 1946 – Present”, desde la bomba atómica hasta nuestros días.

Los artífices de este magno trabajo son Janet Reno (ex Fiscal General de los Estados Unidos), en las tareas de la producción ejecutiva, y Ed Pettersen (cantautor folk-bluesman-punk), en la producción artística. El trabajo de Reno y Pettersen ha dado unos resultados impresionantes y conmovedores. No se trata de erudición historicista, sino de poner al día un material cargado de sentimientos duraderos, expresables de muy distintas maneras en el tiempo.

La gran mayoría de estas canciones, sobre todo en los dos primeros volúmenes, pertenecen al acervo tradicional. La mayoría también se ha grabado para la ocasión, buscando cada artista dejar su huella en las piezas rescatadas o en las que tantas veces hemos oído en formatos preestablecidos. Una potente corriente de pensamiento y estética hace que tanto las baladas del lejano oeste como los himnos encuentren todo su sentido en la convivencia de culturas musicales que llevan el signo de estos tiempos.

Para despejar dudas y sacudir prejuicios, lo primero que escuchamos es a Ed Bullhead entonar el canto indio “Lakota Dream Song”. El himno “God Save The King” es agitado por John Wesley Harding con una marching-band de vientos volando hacia el free-jazz. El exquisito sexteto vocal Take 6 recrea el himno nacional “The Star Spangled Banner”. Entrañable y crepuscular el country moderno de The Mavericks al interpretar “Dixie´s Land”. ¡Cuántas melodías añejas y nuevas, con distintas letras en diferentes épocas, resuenan en la voz de Elisabeth Foster al cantar “Young Ladies In Town”!

La lucha por derechos civiles, los cantos de la gran depresión y las canciones de la segunda guerra mundial visten una nueva piel. The Marah mete la presión del folk-punk en “John Browns Body”. La misma melodía, en “Batle Hymn of the Republic”, utiliza la cantante Joanna Smith en su country de salón. A la manera de un elegante crooner, el cantante y pianista Andy Bey sacude el callejero polvo jazzístico de “Brother, Can You Spare A Dime”. Woody Guthrie, patriarca de la canción protesta, es revivido desde ópticas distintas: Old Crown Medicine Show con “Deportee (Plane Wreck at Los Gatos”, y Folk Family Robinson en “Reuben James”.

El talante decididamente abierto, integrador y transestilista de esta obra aparece rotundo en las versiones interraciales de músicos de la negritud como James Brown, Marvin Gaye o Grandmaster Flash. “Ohio” (Neil Young) y “Streets of Phikladelphia” (Bruce Springsteen) encuentran acomodo en las voces de Ben Taylor y Betty LaVette. Cierra esta magnifica colección de frescos y murales la versión extraordinaria que John Mellempcamp hace de “This Land Is Yourland”. Pequeños trocitos de paisaje hacen un mundo más completo.

Artífices

Janet Reno. Nombrada por Bill Clinton en 1993, fue Fiscal General de Estado hasta 2003. Retirada de la política activa y aquejada de parkinson, Reno afirma que es posible la alegría de aprender historia a través de la música.


Ed Pettersen. Su aporte como compilador y productor es fascinante. Recuerda que su composición “Gather the Family ´Round” esta basada en una frase de Johnny Cash, que a su vez compuso su tema a partir de lo escrito por el bluesman Charlie Patton en 1929. El huracán Katrina sacudió esta herencia.

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simpática ragazza. Ornella Vanoni



Con mucha guasa llegó la Vanoni al Auditorio Nacional de Música. El ciclo “Ellas crean” ha tenido el buen gusto de rescatar a Ornella Vanoni (Milán, 1934), de traerla a la misma sala de cámara donde el fin de semana pasado colocaba a una demasiado humana y emocionantísima Marianne Faithfull. Muchos años llevaba la diva de la canción italiana sin actuar en España. “Me gusta mucho este país, porque siendo italiana, todo es bello”, dijo la Vanoni en su primera humorada. En una noche centrada en las canciones de amor, bromeó sobre la fustradora condición de las amantes de hombres casados. “Mejor uno feo y pequeño, pero libre”, afirmó.

Fuera del repertorio quedaron los éxitos más significativos: “L´appuntamento” o “Senza fine”. Del último disco “Una bellissima ragazza” –no editado en nuestro país como los inmediatamente anteriores con Gino Paoli-, “”Qualcosa di te”, “Gli amanti”, “Pagine” y “Buona vita”. En el tiempo de acometer “Senza paura”, de Vinicius De Moraes -el gran poeta brasileño de quien aseguró que siempre fue viejo-, Ornella se puso filosófica: “Hay que aprender a hacer lo que quieras y a reírte de ti mismo”. Se mostró muy interesada por el resultado del partido Real Madrid y la Roma que se celebraba en esos momentos.

Con mucha delicadeza interpretó “Rabia liberta´ fantasia”, o aquella “Canzone per te” que grabó en los años 80 con los maestros del jazz. Se pitorreó de lo estrecha que le quedaba la falda, del modisto que le colgó el teléfono sin más cuando le comunicó que había subido a la talla 44. Desinhibida y cercana, la Vanoni cantó la primera canción que aprendió en español cuando tenía 15 años: “Cielito lindo”. Los arreglos musicales a la media quedaron más bien convencionales.

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martes, 4 de marzo de 2008

genio exultante. John Coltrane



Extraordinarias grabaciones realizadas entre finales de los años 40 y 50. John Coltrane era joven y exultante, con un genio casi insultante también. Este cofre contiene cuatro impagables cedés. El precio, menos de 20 euros, también es un gozo. Lo primero en escucharse son piezas de Coltrane formando parte del grupo del cantante y pianista Billy Valentine y del Dizzy Gillespie Sextet´.

Un jazz cercano, pura vida, que alcanzará una categoría todavía más aristocrática en las históricas grabaciones del Miles Davis Quintet, una formación que sería cumbre artística del género. En el grupo Prestige All Stars estaban algunos de los solistas más notables del momento: Hank Mobley, Al Cohn, Zoot Sims, Mal Waldron, Kenny Burell, Tommy Flanagan… Encuentros estelares con Thelonious Monk, Sonny Rollins, Tadd Dameron, Red Garland, Elmo Hope…

Visto con la perspectiva del medio siglo transcurrido, la mezcla de perfeccionismo y naturalidad de Coltrane y compañía se antoja bastante milagrosa. Piezas tan insuperables como “Oleo”, “Aeregin”, “Tenor Madness”, “Soultrane”, “Monk´s Mood”, “Soul Eyes”…


Los primeros pasos musicales de Coltrane (Carolina del Sur, 1929 – Nueva York, 1996) tuvieron lugar en una banda de boy scouts. El futuro autor de “A Love Supreme” se convirtió en una figura del saxo cuando todavía era muy joven. Además de portentoso instrumentista, Coltrane descubrió nuevos y felices horizontes en los años 60. Un jazzista sobrenatural.



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la niña de Rajoy



¿Bajo qué fatal estrella tengo que haber nacido, dijo la niña de Rajoy, para que me resulte imposible concebir un solo sentimiento de virtud que no sea inmediatamente seguido por un diluvio de males, y cómo es posible que esta ilustre providencia, cuya justicia me gozo en adorar, al castigarme por mis virtudes, me haya ofrecido al mismo tiempo la visión de quienes me aplastaban con sus vicios en la cúspide?